alguien dijo alguna vez:

“Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que paz puede haber en el silencio. Vive en buenos términos con todas las personas, todo lo que puedas, sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia.”

Anónimo, 1.693.

jueves, 19 de mayo de 2011

Principio de Multifactorialidad

Cuando se afronta la declaración de un Principio de manera formal, se trata de presentar una serie de normas o reglas usadas para afrontar un determinado problema o situación. A continuación expondremos nuestra propuesta sobre el Principio de Multifactorialidad, de acuerdo a las normas o reglas siguientes:
Primera Regla y Principal: Todas las situaciones y acontecimientos que se producen el universo son producto de una multiplicidad de factores.
Segunda Regla: La influencia, incidencia o afectación sobre la situación actual de cualquier acontecimiento de cada uno de los factores suele ser diferente. Es la que llamamos nivel de influencia del factor.
Tercera Regla: Cualquier cambio que se produzca en uno de los factores que determinan una situación, producirá a su vez un cambio en dicha situación, alterando el nivel de influencia de todos los factores en la nueva situación.
Cuando ocurre algo importante en nuestras vidas que nos inquieta, que nos interesa, que nos preocupa…, buscamos siempre el motivo o la causa del mismo. Y no se sabe muy bien porque, pero casi todos nosotros nos centramos en una causa, en un solo motivo. Parece que tenemos que buscar al culpable de nuestro mal, o al responsable de nuestra felicidad, o a quién nos amenaza…; u otras veces focalizamos el problema o la situación en una causa concreta obviando las demás.
Sabemos que los principios son normas de conducta que orientan la acción del ser humano. Todos tenemos “nuestros principios” para guiarnos por la vida, esas reglas de comportamiento o normas de uso personal para escoger las soluciones a problemas o alternativas a situaciones.
Nuestros principios son como nuestras normas internas, nuestras creencias básicas para manejarnos por la vida de una forma correcta (¿correcta o feliz?). Son nuestros principios los que nos ayudan a relacionarnos con nosotros mismos, con los otros y con el universo en general.
Los seres humanos nos aferramos a nuestros principios como esas verdades fundamentales sin las que nuestras vida no tendría sentido y ni podríamos entender el mundo que nos rodea. Nuestros principios propician nuestros valores, nuestra conciencia y nuestra espiritualidad.
Principios, valores, conciencia, espiritualidad…, vinculados a nuestra libertad individual. Son nuestra elección personal sin coacción externa ni ajena, aunque eso si, influidos por nuestro entorno y el contexto, pero una elección personal al fin.
Abracemos el Principio de Multifactorialidad, la idea de la multiplicidad. Múltiple es variado, de muchas maneras, lo contrario de simple, y por que no, abundante. Nos encontramos en un modelo multifactorial dinámico de cambio continuo, esto significa además, que todo está interrelacionado entre sí.
Si adoptamos entre nuestros principios, el Principio de Multifactorial, adquirimos valores como diversidad, interrelacionalidad y amplitud de miras, adquirimos conciencia de nosotros mismos y de nuestra situación con respecto al mundo, adquirimos una nueva dimensión en nuestra espiritualidad, y sobre todo un desarrollo personal armónico con nosotros mismos, con los otros y con el universo en general.