alguien dijo alguna vez:

“Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que paz puede haber en el silencio. Vive en buenos términos con todas las personas, todo lo que puedas, sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia.”

Anónimo, 1.693.

miércoles, 12 de enero de 2011

El Juego de la Vida

Muchos de nosotros nos tomamos la vida como su fuera un juego. Participamos en una eterna competición por casi todo, formando parte de la humanidad, de esta humanidad. Desde que nacemos competimos con nuestros hermanos por el amor de nuestros padres; competimos con otros humanos por conquistar el amor de la persona amada; competimos con nuestros iguales para conseguir el afecto de nuestros amigos; competimos con el resto de la humanidad para alcanzar la aprobación social; competimos…
Nos tomamos la vida como una competición, competimos continuamente, en todo momento, lugar y circunstancias…nos medimos a cada momento con todo y con todos. Entramos, y por tanto aceptamos, en un juego con unas reglas muy concretas.
Las reglas del juego de la vida, parece que están claramente definidas. Se trata de ganar o perder, del todo o la nada. Si no gano, es que pierdo. Si no lo consigo todo, no sirve para nada. Si tú pierdes, que importa si yo gano.
Nos preocupa en qué división jugamos dentro del juego de la vida que se mide por el ranquin social. Miramos que puesto ocupamos en la clasificación de ese ranquin social de la división en la que nos ha tocado jugar. En esta competición no se suman puntos, se trata de ser capaz de acumular el mayor patrimonio posible. Cuanto tienes, cuanto vales.
Cuando estamos en la vorágine de la competición, no valen los términos medios. Todo lo vemos como bueno o malo (para nosotros), nos afecta o no nos afecta (a nosotros), sirve o no sirve (a nuestros intereses).
En el lenguaje competitivo predominan palabras como rendimiento, rentabilidad, contraprestación, ganancia, compensación, utilidad, provecho, beneficio, valioso… Las estrategias se mueven entre la más defensiva hasta la más ofensiva…La mentalidad nos puede dar una visión de la vida de lo más pesimista, o al contrario, todo lo optimista posible…
En todo esto existen muchas cuestiones que no me cuadran, pero no sé muy bien cuales, ni cuanto, ni como. ¿Será que la vida es algo más importante que un simple juego?